La escuela como organización debe integrar las TIC para fortalecer
medidas de desarrollo curricular que incluya la formación del profesorado, la
evaluación, la coordinación con la familia y el entorno comunitario, los
materiales didácticos y los recursos y la organización de los centro
educativos; con la finalidad de aprovechar al máximo las TIC en el trabajo de
sus áreas curriculares, analizar el aprendizaje de las competencias TIC,
impulsar desde casa el trabajo en TIC, obtener un cambio en la estructura del
material y obtener un recurso habitual de aprendizaje en todas las áreas. El
sistema educativo que se formuló en la era industrial tiene gran influencia en
la educación actual, a la fecha se siguen manejando los horarios, currículos,
enseñanzas para pruebas estandarizadas, entre otros; situación que genera las
problemáticas que se debaten en los entornos educativos: estudiantes
catalogados como inteligentes o tontos, evaluación enmarcada en ganar la
aprobación del maestro y no en las capacidades de cada estudiante, estudiantes
como productos y no como creadores del aprendizaje, etc.; esto cambiaría si se
tiene en cuenta que: “todos somos productos de nuestra era y a la vez actuamos
para reformarla” (Senge et al, 2004, p. 39), permitiendo que los estudiantes
desarrollen sus capacidades innatas como científicos, por ejemplo: que
respondan la pregunta: ¿Qué pasaría
si…?, centrar la educación en el estudiante y no en el maestro, fomentar la
variedad y la comprensión del mundo; entender que la escuela es un sistema vivo
que debe evolucionar constantemente. El sistema educativo actual genera un peso
innecesario en los estudiantes, peso que se materializa en la carga que tienen
que llevar todos los días en sus espaldas, esta situación se podría corregir si
los docentes trabajaran en conjunto todas las áreas y no de manera aislada como
se hace actualmente, educación basada en procesos y no solamente en sacar
buenos resultados para unas pruebas estandarizadas; por otro lado, los papás
muchas veces no son conscientes de la situación pues ellos mismos viven en una
rutina laboral.
Autora: Lilián
Sotomonte