domingo, 21 de agosto de 2011

sábado, 20 de agosto de 2011

Decálogo para abordar el problema de “Educar en una cultura del espectáculo”, según Johan Ferrés.



I
Ten claro que la escuela ha cambiado, de la mano de una sociedad que se ha dejado fascinar por la inmediatez; por eso hay que adaptarse a los nuevos vientos, con lucidez. La mayoría de personas quieren ser estrellas, tienen el referente cultural y de vida que les ofrece el televisor, viven la vida como una representación de sí mismas y buscan el máximo de emoción y sensacionalismo que le pueda ofrecer sus sentidos, que los relatos, los contenidos y la tecnología sean dinámicos e implicativos.
II
Como maestro debes conectar con tus estudiantes, hay que tener claro que son producto de una época, son personas que sólo se encuentran satisfechas cuando se sienten muy estimuladas, personas que no soportan el aburrimiento, pero que se aburren con facilidad; con un pensamiento discontinuo y simultáneo, evoca la idea de un mosaico de conocimientos inconexos adheridos al cerebro humano y sin ninguna relación entre sí, pero también hay más capacidad que las generaciones anteriores para la intuición, situación en el espacio, simultaneidad, rapidez de reflejos, capacidad de integración de estímulos viduales y sonoros.
III
Hay que tener claro que las palabras son conceptos de las regularidades que observamos en la naturaleza. Las imágenes no representan conceptos, representan cosas. El telespectador es más un animal vidente que un animal simbólico; básicamente la diferencia entre el lenguaje escrito y el lenguaje audiovisual reside en que: el uno es el medio de expresión del concepto y el otro del cuerpo, le da densidad, repercusión, duración y público.
IV
A pesar de que exista un conflicto entre la escuela y la televisión hay que seguir funcionando; toda persona se descubre a sí misma dentro del conflicto. Debe haber una conciliación del sujeto consigo mismo y con la realidad, una integración entre cuerpo y espíritu, entre emoción y razón, entre conocimiento y deseo. Es absurdo pensar que pueda haber aprendizaje sin pasión por aprender y por lo que se ha de aprender; es absurdo pensar que puedan darse pasos en la asimilación cultural sin pasión por la cultura y por el objeto concreto de la cultura; es un error disociar aprendizaje y placer, aprendizaje y emoción.
V
Para poder tener acceso a la realidad hay que tener en cuenta al observador (estudiante); la seducción así como puede ser un mecanismo perverso para atrapar, para perder, puede ser también un mecanismo liberador para impulsar, para catapultar.
VI
Hay que buscar la conciliación entre emotividad y racionalidad, (El educador como creador de deseo) según Bertrand Rusell, “La razón es, y sólo debería ser, esclava de las pasiones. Los deseos, las emociones, las pasiones (se puede elegir la palabra que se desee) son las únicas causas posibles de la acción. La razón no es la causa de acción, sino sólo un regulador.” Spinoza dijo que el deseo es la verdadera esencia del hombre. Y Platón aseguró que el fin de la educación estriba en enseñar a desear lo que se debe enseñar.
VII
Se debe incentivar la reflexión crítica, el profesor tenderá un puente en el cerebro pensante y el cerebro emotivo, entre la abstracción y la concreción, entre el aula y la vida cotidiana, hay que usar la imagen como puente, ya que ella es síntesis, es a un tiempo presencia y ausencia, conocimiento y misterio, realidad y símbolo, emoción y sentido, es una paradoja. No se trata de sustituir la emoción por la reflexión, ni viceversa, sino de hacer que la emoción genere reflexión.
VIII
Hay que tener claro que el ser humano es una realidad, un ecosistema. Cada facultad influye en las demás. Aunque el aprendizaje se realice fundamentalmente mediante la comunicación verbal oral, se activan también, consciente o inconscientemente, los otros sentidos. A la hora de enseñar hay que tener en cuenta la distribución física de los alumnos en el espacio, la correcta visibilidad y la correcta audición, la insonorización, la iluminación, el color de las paredes, la decoración, la ambientación, la comodidad de los asientos, la ventilación, la temperatura…, el educador, como el seductor, ha de preparar su intervención cuidando hasta el menor detalle, ejerciendo al máximo el control sobre los elementos.
IX
No se le es permitido al educador instalarse en una sola tecnología, en una única forma de comunicación. Han de ensayar constantemente nuevas fórmulas comunicativas, han de avaluar continuamente cuáles son las más útiles, las más eficaces. Han de ser capaces de repensar la cultura, extrayendo de cada medio y de cada recurso lo mejor que pueda dar de sí. Y han de saber reinventar constantemente el discurso verbal, tanto en la línea de tender puentes entre concreción y abstracción, entre emotividad y racionalidad, como en la de encontrar nuevas fórmulas verbales para la provocación, para el desafío.
X
Gracias a la multiplicidad de recursos, de medios, de tecnologías con que cuenta el profesor, puede incorporarse en el aula unos medios que fuera de ella han demostrado su capacidad movilizadora, el desafío con que se enfrenta el maestro es poder diseñar unas estrategias didácticas más variadas y creativas de lo que suele ser habitual en las aulas, unas estrategias que, para funcionar como alquimia, han de conciliar lo emotivo y lo racional, la movilización y la cognición, la imagen y la palabra, extrayendo de cada polaridad sus mejores potencialidades.



miércoles, 17 de agosto de 2011

Episodicidad



Las técnicas episódicas de la expresión visual expresan la desconexión o, al menos, conexiones muy débiles.

Continuidad



La continuidad se define por una serie de conexiones visuales ininterrumpidas, que resultan particularmente importantes en cualquier declaración visual unificada.

Difusividad



La difusividad es blanda, no aspira tanto a la precisión, pero crea más ambiente, más sentimiento y más calor.

Agudeza



La agudeza como técnica visual, está intimamente ligada a la claridad del estado físico y a la claridad de expresión. Mediante el uso de contornos netos y de la precisión, el efecto final es nítido y fácil de interpretar.

Aleatoriedad



La técnica aleatoria da la impresión de una falta de plan, de una desorganización planificada o de una´presentación accidental de la información visual.

Yuxtaposición



La yuxtaposición expresa la interacción de estímulos visuales situando al menos dos claves juntas y activando la comparación relacional.

Singularidad



La singularidad consiste en central la composición en un tema aislado e independiente, que no cuenta con el apoyo de ningún otro estímulo visual, sea particular o general.

Profunda



Uso de la perspectiva.

Plana



Ausencia de perspectiva.

Distorsión



La distorsión fuerza al realismo y pretende controlar sus efectos desviándose de los contornos regulares y, a veces, también de la forma auténtica.

Realismo



El realismo es la técnica natural de la cámara, la opción del artista. Nustra experiancia visual y natural de las cosas es el modelo del realismo en las artes visuales.

Variación



En la variación se permite la diversidad y la variedad, pero la variación refleja en la composición visual el uso de ese fenómeno en la composición musical, en el sentido de que las mutaciones están controladas por un tema dominante.

Coherencia



La coherencia es la técnica de expresar la compatibilidad visual desarrollando una composición dominada por una aproximación temática uniforme y consonante.

Opacidad



La opacidad es el bloqueo y la ocultación de elementos visuales.

Transparencia



Implica un detalle visual a través del cual es posible ver, de modo que lo que está detrás es percibido por el ojo.

Acento



El acento consiste en realzar intensamente una sola cosa contra un fondo uniforme.

Neutralidad



Afirmar que un diseño puede tener un aspecto neutral, parace casi una contradicción en sus términos, pero lo cierto es que hay ocasiones en que el marco menos provocador para una declaración visual puede ser el más eficaz para vencer la resistencia o incluso la beligerancia del observador.

Audacia



La audacia es una técnica visual obvia. El diseñador debe usarla con atrevimiento, seguridad y confianza en sí mismo, pues su propósito es conseguir una visibilidad óptima.

Sutileza



La sutileza es, en el mensaje visual, la técnica que elegiríamos para establecer una distinción afinada, rehuyendo toda obviedad o energía de propósitos.

Pasividad



Fuerza inmóvil de la técnica de representación estática que produce, mediante un equilibrio absoluto, un efecto de aquiescencia y reposo.

Actividad



La actividad como ténica visual debe reflejar el movimiento mediante la representación o la sugestión.

Espontaneidad



La espontaneidad, se caracteriza por una falta aparente de plan. Es una técnica de gran carga emotica, impulsiva y desbordante.

Predictibilidad



La predictibilidad, como técnica visual, sugiere un orden o plan muy convensional. Sea a través de la experiencia, de la observación o de la razón, hemos de prever de antemano lo que será todo el mensaje visual, basándonos para ello en un mpinimo de información.

Exageración



La exageración, para ser visualmente efectiva, debe recurrir a la ampulosidad extravagante, ensanchando su expresión mucho más allá de la verdad para intensificar y amplificar.

Reticencia



La reticencia es una aproximación de gran comedimiento que persigue una respuesta máxima del espectador ante elementos mínimos.

Profusión



La profusión está muy recargada y tiende a la presentación de adiciones discursivas, detalladas e inacabables al diseño básico que, idealmente, ablandan y embellecen mediante la ornamentación. Va asociada al poder y a la riqueza.

Economía



La economía es una ordenación visual frugal y juiciosa en la utilización de elementos.

Fragmentación



La fragmentación es la descomposición de los elementos y unidades de un diseño en piezas separadas que se ralacionen entre sí, pero conserven su carácter individual.

Unidad



La unidad es un equilibrio adecuado de elementos diversos en una totalidad que es perceptible visualmente. La colección de numerosas unidades debe ensamblarse tan prefectamente, que se perciba y considere como un objeto único.

Complejidad



La complejidad implica una complicación visual debido a la presencia de numerosas unidades y fuerzas elementales, que da lugar a un difícil proceso de organización del significado.

Simplicidad



La simplicidad impone el carácter directo y simple de la forma elemental, libre de complicaciones o elaboraciones secundarias.




Irregularidad



La irregularidad es una estrategia de diseño, realza lo inesperado y lo insólito, sin ajustarse a ningún plan descifrable.

Regularidad



La regularidad en el diseño consiste en favorecer la uniformidad de elementos, el desarrollo de un orden basado en algún principio o método respecto al cual no se permiten desviaciones.

Asimetría



Los griegos consederaban que la asimetría era un mal equilibrio, pero el equilibrio, de hecho, puede conseguirse también variando elementos y posiciones, de manera que se equilibren los pesos.

Simetría



La simetrís es el equilibrio axial. Estamos entonces ante formulaciones visuales totalmente resueltas en las que a cada unidad ubicada a un lado de la línea central corresponde exactamente otra en el otro lado. Es perfectamente lógico y sencillo de diseñar, pero puede resultar estático e incluso aburrido.

Inestabilidad



La inestabilidad es la ausencia del equilibrio y de lugar a formulaciones visuales muy provocadoras e inquietantes.

EQUILIBRIO



Dentro de las técnicas visuales, y después del contraste, la más importante es la del equilibrio. Su importancia primordialmente se basa en el funcionamiento de la percepción humana y en la intensa necesidad de equilibrio, que se manifiesta tanto en el diseño como en la reacción ante una declaración visual. El equilibrio es una estrategia de diseño en la que hay un centro de gravedad a medio camino entre dos pesos.

sábado, 13 de agosto de 2011

Cómo hacer un avión

Para hacer el avión lo primero que pensé fue en las diversas formas y materiales en que debía hacerlo, y esto debía estar relacionado con una función muy importante, que volara. Como dice D.A. Dondis en su libro “Sintaxis de la imagen”: “La forma sigue a la función, viene ilustrado dinámicamente por el diseñador de aviones cuyas preferencias personales están muy limitadas por el hecho de que las formas a montar, sus proporciones y sus materiales tienen que volar realmente.” A demás de su función, también me preocupaba el hecho de que contaba con poco tiempo y dinero para desarrollar este objeto. Así que decidí hacer el avión de papel, porque es el más fácil de hacer, el material en el que se hace me es accesible y requiere de poco tiempo para su elaboración, a demás desde el colegio tengo claro que vuela, ya que mis compañeras muchas veces los lanzaban hacia los profesores para molestarlos.
Los pasos que seguí para hacerlo fueron los siguientes: tomé una hoja tamaño carta e hice un doblez por la mitad. Acto seguido, tomé las esquinas de la hoja y las llevé hasta la mitad de la hoja, es decir, donde está el doblez inicial. Con esto, doblé la hoja. Después, lleve las nuevas puntas hasta la mitad de la hoja, alisé el papel, en varias oportunidades, y lancé el avión.

sábado, 6 de agosto de 2011

"El lector"

A mi hermano, a quien no he dicho lo dicho hoy.
Gracias

"Cinema paraiso"

Un poco de la peli, de mí y de la peli y de mí, ps a la hora de la verdad, un poco de todos

"La lengua de las mariposas"




Dos caras de un mismo proceso, el profesor, quien a pesar de desear un cambio en la sociedad queda frustrado y aniquilado y el estudiante que se petrifica al ver primero con buenos ojos a su profesor y luego como Judas traicionarlo al contagiarse con la mirada inquisidora de su padre. Todos se encuentran en un mismo terreno: la educación.

" Ni uno menos"



La profesora está dispuesta a no perder ni un solo alumno, pero ella no cuenta que dentro de los alumnos que la observan se encuentra uno calavera, porque más que la educaciòn le interesa el dinero que le produjo por un momento su propia muerte académica.